jueves, 21 de noviembre de 2013

Inevitable.

''Los perros tienen pulgas, las personas tienen problemas''.
Charles Bukowski, Se busca una mujer


La vieron bailando en un local destartalado. Aquella tarde infumable, una de esas que te engullen y dejan sin adjetivos, después de recoger los pensamientos, propios y del balcón, contar la ropa, lavarse las manos más de la debida vez, ver cómo el frío las enrarecía. Se dio cuenta de que había pasado. Y más de un millar de kilómetros a la redonda de su cuadriculado malestar. Que ya son muchos.

Revisó el cuaderno de notas que sumaba setenta y cinco cosas por hacer antes de morir. Primero pensó que eran pocos propósitos por cumplir, luego, que había caído en otro de esos tópicos que nos llevan a querer vivir y no saltar por la ventana. 'Saltar en paracaídas', ese formaba parte de la lista. Era tan propensa a la debilidad de soportar que, cuanto más le apeteciese volar, menos tejados alcanzaría. 'Debería prestar más atención a mis manos', le asaltaba de vez en cuando la humillación.

Se sintió tan poco común, fluorescente a ratos. Hubiesen hecho falta más de una tonelada de piropos para sacarle de ese estado de descomposición fecal. Y que su fe así los hubiese creído.

La vi bailando en un local destartalado. Manejaba la música como si de cerillas se tratasen. La mujer solo tenía que volver a brillar por dentro, por necesidad, porque necesitamos quemarnos.

Contemplarla de pie, sin más dilación, solo por la acusada venida de pensamientos que me llevaron, inevitablemente, a escribir sobre ella. Sin siquiera conocerla.

P.D: nadie se acercó a preguntarle si seguía viva.

4 comentarios:

  1. Realmente Bonito, No dejes esto nunca, Me sacas siempre algo en que pensar, muchas de las tardes delante de la pantalla.

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Yo te digo dime , y tú me dices...