miércoles, 21 de mayo de 2014

Universos femeninos (II): Algunas quimeras duermen bajo la cama.

''From my rotting body,
 flowers shall grow and I am in them,
 and that is eternity.''
Edvard Munch. 


C. se ha pasado todo el día encerrada en su cuarto. Me pregunto si el verde de las paredes le habrá dado algún respiro.

Esta mañana lo único que hizo fue despertarse a las once, como un reloj. Iba descalza. Sostenía un tazón blanco perla lleno de macedonia. Me resultó gracioso ya que tanto color no suele asomar por sus ideas antagonistas.

Entró en la habitación principal, abrió el armario y esparció varios de sus vestidos por el suelo. Mientras comía, estudiaba cada tela, cada estampado. Podía sentir el peso de sus pensamientos. Y sabía que ella lo manejaba, de tal forma que ni si quiera las muñecas de porcelana del estante superior consiguieron intimidarla.

Pocos minutos después eligió uno de gasa fina, color pétreo. La seguí hasta el baño, donde se cepilló el pelo. Volvió a la cocina, dejó el tazón sobre la encimera y se dirigió a su habitación. Se aseguró de cerrar la puerta.

C. se ha pasado mañana y tarde, calor y frío, olor a cobertizo, encerrada en su cuarto. No la he oído llorar, ni reír, tampoco el sonido de unos pasos atormentados. Me pregunto, desde la más absoluta certeza, si habrá salido a encontrarse.


Foto: Tumblr.


1 comentario:

Yo te digo dime , y tú me dices...