domingo, 5 de octubre de 2014

Grita.

Pero no eres cualquiera. Eres tú.

Y estás aquí, a esta hora, en este espacio. Inmerso en un llano terrible; un recuerdo en un recuerdo.
La sociedad te quiere alegre, distraído, mediático y absurdo. A ti te gusta, porque es la edad de gustar. ¿Cómo no iba a agradarte? Serías arrastrado a la amplitud de la indiferencia, un marco pausado donde el lienzo no lo es. Solo una imagen de este. Y a nadie le gustan las diferencias, les asustan porque son mayores que el miedo; tienen la capacidad de ganar sobre el blanco irreversible, incapaz de cambiar.

Nos quieren mudos, atentos al desliz presumido de un periódico que solo vocifera, de una tele que no funciona, de una red que amenaza con soledad. Te miras las manos porque no puedes hacer otra cosa, el tiempo palpita en tu nuca como el ritmo adormecido de un vals aún no inventado.Invisible al cambio, temible al insulto, sobrado de tristeza.

Los demás han hablado ya. Tú esperas en medio del auditorio, cerrado como un libro. Porque eres uno más.

Pero no eres cualquiera. Eres tú.
Concédete la libertad para definirte.

2 comentarios:

  1. Cada uno es cada cual... Y nada hay mejor que sentirse muy ""agusitito"" en la piel de uno.

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  2. Me quedo, sobre todo, con la última frase: "Concédete la libertad para definirte".

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Yo te digo dime , y tú me dices...