miércoles, 29 de mayo de 2013

Hay un trémulo silencio en tu espalda.

Hay un trémulo silencio en tu espalda,
que juega a encadenarse,
cada vez que me desvistes

Un romance distraído que se pausa,
en tu labio superior,
y no distingue de nombre ni afecto

Yo te abrazo como si cada cosa,
fuese esencial dentro de tus costillas,
como los hilos de un cuaderno,
centenario y sin estrenar

Y te regalo poesía tonta,
de sonrisa abierta y párpados cerrados,
humedecidos de sentimiento,
que prefiere no escarmentar

Hay un trémulo silencio en tu espalda,
que juega a desvestirse,
cada vez que me encadenas

2 comentarios:

  1. No te voy a regalar una sonrisa, no. Te voy a regalar DOS. Porque menuda creatividad tienes, chica. Keep going.

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Yo te digo dime , y tú me dices...