Cuando veas un gigante
examina antes la posición del sol,
no vaya a ser la sombra de un pigmeo.
Von Hardenberg
(Hoy iba a ser el día,
en que los impulsos dejarían de morderme)
Estas mañanas de siluetas perversas,
han dejado una generosa propina mental
Dicen que ya está bien de escribir(te),
palabras pasadas por agua,
oxigenada
'¿Dónde vive el sol?', claman divertidas
Supongo que sentado en algún bar de la playa,
con la luna,
en stand by
Espero me guarde un sitio a su lado,
y ya me abraso yo por los dos
Y si se me ocurre llamarte a tientas,
con voz sin sorna, alzando un volver de carmín
Recuérdame,
cómo de ignorante se me pasaban las horas,
contigo,
Y este ya basta,
como resquicio de lo que hoy se llevan
A las malas, se me quitarán las ganas de que vuelvas
A las buenas, me curaré de este susto de verborrea
En serio te digo,
que ya tuve suficiente guerra
Pero la paz de tus ojos,
la guardaré en la caja de artillería pesada
No vaya ser que un día me sorprenda,
y tenga que presentarte
a el fantasma de la felicidad,
otra vez
Lo mismo se alegra de verte,
y deja de espantarme
con la sonrisa extasiada de aquel
fuimos
(Y eso que hoy iba a ser el día,
en que los bocados,
dejarían de ser impulsos)
No le hagas caso a esas mañanas de siluetas perversas y sigue escribiendo lo que te diga tu cabeza o tu corazón.
ResponderEliminarMe ha gustado la poesía :)
Lo malo de seguir al corazón es que, a veces, duele. Y a partir de ahí empiezas a seguir a tu cabeza.
EliminarUn saludo :)